Hola
a todos desde Finlandia!!
No
es la primera entrada que hago desde aquí, de hecho me ha sorprendido mucho ver
que lo que publiqué el jueves no estaba.
Llegué
el miércoles sobre las 11 de la noche, no se puede decir que fuera aún de día
pero desde luego de noche, tampoco. La luz que hay a esas horas es azul, pero
de un azul potente casi tirando a ultramar (un poco exagerada sí soy).
Vaalijala
es el centro donde voy a estar estos dos meses. Está en medio de un bosque
junto a un lago, a 10 kilómetros
del pueblo más cercano (Pieksamaki). Es una institución con 100 años de
antigüedad, que ocupa una extensión grande de terreno y que funciona como una
pequeña ciudad, tratando de facilitar a sus habitantes todas sus necesidades.
Aquí hay discapacitados que llevan viviendo toda su vida en este centro. Se
agrupan por casas (unidades), comunicadas entre si por un corredor acristalado
que les permite evitar el frío exterior en el invierno. A Vaalijala
también acuden otros discapacitados que solo pasan unos días de rehabilitación.
Y muchos niños y adolescentes que sólo acuden a la escuela. El espacio de arte
situado en las antiguas dependencias de la lavandería, el ArtLaundry
(TaidePesula en finés), se organiza en pequeños grupos de dos a cuatro artistas
que trabajan durante unas horas.
Los
del ArtLaundry, Lisa, Irina y Johnny me han recibido muy bien, son
encantadores. Me están ayudando muchísimo a situarme y a que me encuentre a
gusto, sobre todo con la burocracia del centro.
Por
ahora no puedo poner imágenes porque se está tramitando el permiso. Aquí son
muy cuidadosos con la seguridad, incluso me han dicho que hay algunos artistas
sobre los que no puedo dar datos concretos, y mucho menos poner fotos. Yo he
explicado que al blog, donde hablaría de ellos, se accede con contraseña, que
no cualquiera lo puede ver. Eso les ha convencido un poco, así que espero que
esta semana que entra lo aceleren.
Otra
cosa que me tiene un poco parada es que aún no tengo acceso a Internet, también
se está tramitando. Así que comunicarme con el exterior no me está resultando fácil.
Y el jueves publiqué una entrada en el blog desde el ordenador de Irina que no
veo ahora.
Bueno,
burocracias aparte. Hoy os escribo desde Kuopio, una ciudad preciosa aunque
tiene las calles del centro más levantadas que Madrid. Y mañana me voy con Lisa
a visitar un programa en otro pueblo, ya os contaré...y espero que con fotos.
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